En Be+ abrimos este espacio para transmitir las principales conclusiones que dejó el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología (ESMO) realizado en Madrid, España. Especialistas en este campo trataron los avances actuales para luchar contra una de las enfermedades más devastadoras en la población mundial, el cáncer.
Cinco días de debates e ideas sobre cómo combatir el cáncer no sólo reflejó innovadores tratamientos, al igual dejó entrever una preocupación creciente entre los expertos, relacionada con la falta de equidad a la hora de garantizar un tratamiento eficaz y completo.
En cabeza de Fortunato Ciardiello, presidente de ESMO, se hace un llamado a las autoridades para que la atención en salud que involucra el tratamiento del cáncer sea sostenible. Flamante idea que quiere resolver la disparidad que hay al momento de acceder a últimos tratamientos oncológicos y el alto costo de los mismos, que repercute negativamente en la población que necesita con urgencia un tratamiento.
De hecho la ESMO ha hallando el camino para este fin con modelos diseñados por ellos mismos con el fin de optimizar las decisiones clínicas, asimismo se pretende trabajar en la pertinencia al momento de administrar los medicamentos.
La preocupación es evidente, más aún cuando especialistas en materia lo sugieren como el director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología en España (VHIO), Josep Tabernero. Para este médico oncólogo hace falta afinar dos aspectos: que el costo del medicamento sea fijado de acuerdo a la eficacia del mismo y que estos tratamientos se adapten a las características propias de cada sistema de salud en el mundo. Al igual añade que los tratamientos para curar el cáncer se están volviendo cada vez más caros, por lo que urge abordar este problema desde un nivel global.
Otros médicos se manifiestan en el mismo sentido, ya que no dudan en señalar que a futuro los tratamientos serán insostenibles por su costo y que por tanto se debe hacer un ejercicio reflexivo para medir la capacidad de los sistemas de salud con relación a los elevados costos de un tratamiento.
Para menguar este problema la Sociedad Europea de Oncología Médica compartió en el congreso la denominada Escala de magnitud de los Beneficios Clínicos. Esta propuesta serviría para comparar los fármacos con respecto al valor añadido de los medicamentos nuevos. Al igual señalaron el papel fundamental de los fármacos biosimilares con relación a la sostenibilidad del sistema.
En el evento, que acogió la presencia de más de 23 mil especialistas de diversos países, también se presentaron nuevas alternativas como las terapias adyuvantes, vitales para contrarrestar la metástasis. Esta inédita apuesta servirá para los pacientes con melanoma en sus fases más críticas.
Para muestra de ello un estudio llamado COMBI-AD ha reflejado que la combinación de dos medicamentos, dabrafenib y trametinib, pueden duplicar los tiempos libres de la enfermedad. De esta manera los pacientes con melanoma podrán contar con una solución para evitar la mutación en los tejidos.
Grandes avances que prometen un futuro más optimista para aquellos que sufren esta enfermedad. Pero no basta con esto, pues los mensajes desde el congreso apuntan a mejorar la adaptabilidad de los tratamientos a la luz de los modelos de salud de cada país con el propósito de que el costo no afecte el acceso de tratamientos a la población.
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