A medida que transcurren los minutos y las horas acumuladas de trabajo en una Unidad de Cuidados Intensivos aparecen brotes de agotamiento laboral en los médicos que ejercen su profesión desde esta unidad, que sigue muy de cerca la salud de pacientes en estado crítico. Tal parece ser que los médicos de esta unidad podrían estar expuestos a una enfermedad conocida como burnout.
Estás es una de las conclusiones a las que llega el doctor Omar Segura, médico epidemiólogo y doctor en Salud Pública de la Universidad Nacional, quien adelantó una investigación sobre este tema y contó con la participación de 253 UCI médicas colombianas.
Como prueba de este fenómeno el investigador de la universidad pública advierte que de los médicos intensivistas, el 90% se encuentra en riesgo de sufrir agotamiento profesional o burnout, como también se le conoce. Las causas captan nuestra atención, pues los resultados indicaron que las condiciones del propio entorno laboral están provocando agobio y cansancio en estos especialistas.
Según explica el investigador, hay tres factores que son el detonante de esta enfermedad: agotamiento emocional, desapego al paciente y falta de realización profesional. Al igual el doctor Segura aclara que la enfermedad aparece solo cuando estas tres condiciones se presentan en un alto nivel.
Para darle forma a la investigación se tomaron diversos componentes de la profesión como la especialidad del médico, los equipos médicos así como el espacio físico en donde ejerce su profesión.
Según el epidemiólogo este fenómeno da para prender las alarmas pues señala que la dimensión de este problema “tiene implicaciones para la salud pública, ya que es una condición silenciosa que puede volverse crónica; de hecho, los mismos intensivistas la han oído mencionar, pero no la saben identificar”, revela el doctor en Salud Pública.
Uno de los resultados de la investigación reveló dónde está el epicentro del problema. Justamente un cuestionario en el que participaron 680 profesionales de la salud (entre ellos 200 residentes de medicina crítica) son muy dicientes ya que muestra la realidad que viven estos especialistas de la salud en su experiencia laboral.
Las circunstancias que están haciendo mella en el rendimiento del profesional de la salud tienen que ver con asuntos como situaciones de improvisación, agresión de usuarios, déficit de recursos y precarización laboral. Sin lugar a duda una baraja de inconformidades que están lidiando los médicos y profesionales en su campo de trabajo.
En ese mismo sentido los residentes intensivistas manifestaron mediante el estudio, que sienten preocupación por los potenciales riesgos a los que se ven enfrentados por cuenta de factores biológicos al momento de realizar un procedimiento. Asimismo señalaron que hacía falta más solidaridad entre los mismos profesionales e inclusive manifestaron que percibían en algunos casos fragilidad estatal.
Con propiedad el doctor Segura concluye que estas manifestaciones de malestar entre estos especialistas médicos puede tener “implicaciones ocupacionales y de indemnización laboral, por lo que es necesario que las instituciones encargadas estén al tanto de la salud mental de sus empleados», remató el investigador.
Vale la pena apuntar la mirada sobre este estudio para que se tome en consideración los malestares laborales y de paso prevenir este problema latente antes que se tome un curso irreversible.
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