En los últimos tiempos se ha puesto muy de moda el concepto de “autoconocimiento” como una forma de alcanzar un estado de salud integral comenzando desde adentro, a través del conocimiento de “uno mismo” más allá de la simple conciencia de existir.

 Esta teoría desarrollada por Duval y Wicklund en 19721 sostiene que no se puede alcanzar la salud si no existe congruencia entre el estilo de vida de un individuo y su propia escala interna de valores; es decir; cuando existe un conflicto (manifiesto o no) entre la forma en que vivimos y la forma en la que consideramos que deberíamos vivir (aunque en ocasiones esto no sea de manera consciente), es casi imposible lograr un estado de salud plena2.

 

Diferencia entre Autoconocimiento y Consciencia

Aunque a primera vista parece obvio, el concepto de autoconocimiento no es algo fácil de definir y mucho menos de asimilar; en especial porque las diferencias entre este y el estado de conciencia son muy sutiles, al punto que en ciertos aspectos ambos conceptos pueden llegar a solaparse. 

Conciencia plena la clave para la salud

En este sentido lo primero que se debe hacer para alcanzar el autoconocimiento (y por tanto encausarnos en el camino hacia la salud plena) es saber, que  diferencia hace del simple estado de conciencia.  

Pues bien, la conciencia es la capacidad que tiene el individuo de saber que existe como ente separado del resto de las cosas que lo rodean; es decir; existe “conciencia de sí mismo” cuando se es capaz de diferenciar donde “termino yo y comienza lo externo”.

En primera instancia esto es algo que damos por sentado, sin embargo existen procesos patológicos (enfermedades) que interfieren con este proceso; el cual por su parte es una condición sine qua non para alcanzar el autoconocimiento.

Así pues, una vez que se es consciente del propio ser (El “Yo” descrito por Freud3) el siguiente paso es alcanzar el autoconocimiento, algo que no todas las personas logran a lo largo de su vida.

 

¿Cómo alcanzar el Autoconocimiento?

 

Autoconocimiento más allá de lo superficial

De acuerdo a Ramachandran existen bases biológicas a nivel neuronal que permiten alcanzar el autoconocimiento4 aunque esto no necesariamente implica que todos los individuos lo alcanzan dado que para llegar a la conciencia plena (o mindfullness como se le llama en inglés) es necesaria la participación activa del sujeto.

 En este sentido, se llega a alcanzar el autoconocimiento una vez que se ha pasado por un proceso de introspección que nos permite saber aquello que desde el fondo de nuestro ser consideramos bueno y malo; saludable o perjudicial, de manera que podamos alinear nuestro estilo de vida con nuestras bases de valores primarias; muchas de las cuales se desarrollan en la primera infancia.5 

Una vez hecho esto, seremos capaces de tener un estilo de vida totalmente saludable donde no exista conflicto entre nuestros valores internos y la forma en la que hacemos las cosas lo cual nos llevará no sólo a un estado de equilibrio sino también nos brindará la capacidad e mantenernos sanos.

 

Autoconocimiento y la Enfermedad

Como se mencionó anteriormente, aunque existe el potencial biológico para que todo individuo alcance el autoconocimiento, no todos lo hacen; o al menos no todos llegan hasta el nivel más profundo de autoconocimiento (considerando que existe una escala de 5 niveles6) lo cual hace que se presente en mayor o menor medida algún tipo de problema de salud; sin embargo cuando por alguna razón bien sea física o psicológica el individuo no es capaz de alcanzar un grado de introspección suficiente como para lograr el autoconocimiento pueden presentarse enfermedades, en su mayoría de tipo mental, que comprometen no sólo la salud de esa persona sino su inserción en la sociedad.

En este sentido se ha vinculado como parte de la génesis de algunas enfermedades tales como el desorden disociativo de identidad, el espectro autista, el trastorno bipolar de personalidad y en los casos más serios incluso a la esquizofrenia a la incapacidad de alcanzar el autoconocimiento.

El Autoconocimiento como camino hacia la Salud

Afortunadamente no todos los casos son tan serios, representando las enfermedades mentales (en especial las más serias como la esquizofrenia) una fracción muy pequeña de los estados patológicos asociados a la falta de introspección para alcanzar el autoconocimiento.

Por el contrario, prácticamente la totalidad de las personas se pueden valer de este estado como una herramienta para prevenir la enfermedad.

 

Yoga para el Autoconocimiento

 

En este sentido, existen diferentes herramientas para alcanzar el autoconocimiento7 las cuales van desde la meditación hasta los talleres dirigidos por especialistas, pasando por la oración, el análisis de conciencia y hasta el yoga.

El mejor camino para alcanzar el autoconocimiento varía de persona a persona y está estrechamente vinculado a su escala de valores, marco cultural, costumbres familiares y un sinfín de variables más.

En última instancia,  independientemente del mecanismo empleado para alcanzar el autoconocimiento, lo más importante es poder llegar a “concientizar” esos valores primarios que marcan nuestra vida de manera que podamos tener una forma de vivir acorde a estos.

 

Así mismo, la capacidad de conocer los límites físicos y psicológicos de nuestro propio cuerpo; aquello que nos reconforta desde lo más profundo de nuestro ser, así como los elementos que nos perturban, es fundamental para adoptar no sólo un estilo de vida saludable, sino también estrategias que nos permitan en primera instancia evitar los conflictos internos, y en segundo lugar adaptarnos a las situaciones externas que pueden influir negativamente en nuestra salud. 8

Referencias

 

  1. Duval, Shelley and Wicklund, Robert A (1972) A theory of objective self awareness Academic Press. (Una teoría sobre la Autoconciencia. Publicación en prensa académica)
  2. Merino Villeneuve, I. (2015). Una nueva» vacuna»: la del autoconocimiento: autoconocimiento a través de la neurociencia, la inteligencia emocional y el mindfulness. Pediatría Atención Primaria, 17(68), e289-e293.
  3. Freud, S. (2016). El yo y el ello. FV Éditions.
  4. Ramachandran, V.S. (January 1, 2009). «Self Awareness: The Last Frontier, Edge Foundation web essay». Retrieved July 26, 2011. (Autoconocimiento. La Última Forntera)
  5. Irwin, L. G., Siddiqi, A., & Hertzman, C. (2007). Desarrollo de la primera infancia: un potente ecualizador. Comisión sobre los Determinantes Sociales de la Salud de la Organización Mundial de la Salud [en línea] http://www.who.int/social_determinants/publications/early_child_dev_ecdkn_es. pdf.
  6. Rochat, Philippe (2003). «Five levels of self-awareness as they unfold early in life». Consciousness and Cognition. 12 (4): 717–731. doi:10.1016/s1053-8100(03)00081-3. (“Cinco Niveles de Autoconciencia como se presentan desde las primeras etapas de la vida”.
  7. Mesa, N. L. M., & Carballé, M. H. (2015). El autoconocimiento: una habilidad social a desarrollar/Self-knowledge: a social ability to be developed. Transformación, 11(2), 46-55.
  8. López, L., Rangel, D., de Borace, R., de López, A., & Rodríguez, F. Evaluación del autoconocimiento y autoeficacia de la población de tercera edad organizada en las instalaciones del Ministerio de Salud en la Región de Salud de Panamá Oeste, 2017. Código SINIP: 9044.047.
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