Obediencia por Miedo o por Admiración…?

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Written by Dr. Grace Hidalgo

mayo 5, 2020

Pareciera que los niños en la actualidad viven sin control, como reyes dan órdenes a sus padres, a sus cuidadores, a sus protectores. Aquí trataremos de especificar algunas claves que se usan para que la obediencia fluya en el niñ@ de una manera natural

Que ha pasado las últimas décadas? ?

Se han venido manifestando  distintos cambios que vienen de maneras evidentes y hasta escandalosas, cambios radicales y extravagantes en la moda que se ajusta al artista de cada decenio, a las tendencias que marcan los idols el patrón de evolución hacia la tecnología y la industrialización de los productos, su manufactura, la capitalización del dinero y la globalización en general,  hacen trotar a ritmos casi exagerados a la población. Sin embargo hay que resaltar que con los niños no es tan diferente. 

La relación que tenemos los nacidos en los 80’s con nuestros padres viene siendo más bien de respeto,  nos educaron con refranes aún más viejos que ellos, la letra con sangre entra era el favorito de mi maestra de primaria, quien nos castigaba a punta de reglazos y pellizcos.

No obstante esta época ameritaba de algo más que de respeto, pues si bien hemos como padres jóvenes, practicado las labores y las prácticas disciplinarias con las que nos criaron, por alguna razón, èstas, no parecen surtir efecto con los niños de ahora, las palmaditas en la cola, los pellizcos sin que nadie se de cuenta, los gritos llenos de ira, los empujones, miradas agresivas, nada parece servir. Ciertamente tratamos con personalidades bastante autoritarias, ágiles, inteligentes  y hasta cierto punto, agresivas.

Quien o quienes están fallando?

Puede ser que el error causal de los padres modernos es que estemos tocando el otro extremo, si bien a nosotros nos criaron con bastante agresividad de por medio, aprendimos los valores como quien dice “a la mala”, el respeto, por  miedo, la obediencia por fuerza,  la paciencia por resistencia, No nos enseñaron con sutileza, se desvalorizaba el  amor, nuestras vidas fueron vigiladas por nuestros padres pero hasta cierto punto ellos también se cansaron y nos dejaron en libertad, en la salsa de la propia cultura y probando las texturas de nuestras libertades nos confundimos, muchos decidimos experimentar la vida a nuestra forma, tanta cohesión, tanta disciplina solo nos acomulo adversion, sedientos de auto complacer nuestros propios instintos,  recorrimos el mundo a nuestro antojo.

Después y siguiendo el ritmo acelerado de productividad, nos aventuramos a tener familias y profesiones, una vez con  niños en nuestras manos, solo nos queda como herramienta de crianza, nuestra propia experiencia, o  la crianza de nuestra pareja, que viene con un modo de crianza similar al de su propia madre,  así que decidimos  presionar con los castigos  básicos de palmaditas y nalgadas de vez en cuando, al principio pareciera funcionar, sin embargo, con el tiempo, nuestros hijos se perciben inmunes a esas “estrategias”, así es como subimos el volumen de nuestras violencias, pues  un atisbo de memorias nos cuentan que  temíamos más a los castigos cuando dolían de verdad,  así pensamos  que por el volumen del grito el niño entenderá y obedecerá finalmente…

Por supuesto que no todos pasarán por estas fases, más si la mayoría, intentando controlar los llantos,  o las rabietas de su pequeño, terminará  desesperandose, se dan cuenta de que les duelen más las manos a los padres, que a sus hijos con las tales “palmaditas” , algo está faltando pero ¡que es?

En la red encontramos cientos de artículos que nos hablan de lo que está prohibido y nunca se debería hacer  para enseñar por la fuerza a su hijo, más si practicamos la paciencia en la casa, hablamos de quimera muy poco práctica para padres estresados ansiosos o  simplemente con el sueño y cansancio pesados de un día laboral normal. 

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Entonces, cual es el truco?

Si bien no  gozamos de la perfección en un niño ahora, por supuesto que sí lo podríamos describir; así tendríamos algo como un niño, magnificamente obediente, que no hace escándalo, que juega bastante callado, que se educa por sí solo y lee libros en su rato libre, o la idea de perfección que  usted tenga.

Sin embargo partamos entendiendo algo tan sencillo como que los niños ya  vienen perfectos dentro de su imperfección, pues cada defecto, cada anormalidad,  es solo una muestra de lo que el niño necesita resolver para alcanzar su  evolución individual,

 “el defecto” solo nos muestra que falla dentro de su interior, los defectos son timbres que re  suenan al compás de la emoción que el niño necesita cultivar, las mentes de los niños están llenas de curiosidades, es por eso que se mueven por todos lados y no paran de preguntar, pues sus cabecitas están volviendo a reencontrarse con el mundo, es difícil introducir toda esta información sin una guia, los niños necesitan interactuar con el mundo de primera mano, con más niños, con sus padres, con su familia, todo esto es un terreno que los prepara para la vida de adulto.

Ahora bien, cuando tenemos un niño que grita por todo, que corre demasiado y no para, que juega violentamente, que habla y contesta agresivamente, que usa berrinches a menudo para conseguir lo que quiere , entonces estamos hablando de que tenemos un comportamiento atípico, por tanto un problema.

PASOS PARA OBTENER UN RESULTADO POSITIVO

Aquí una lista de l que son algunas cosas de las que puedas tratar con tu hijo en búsqueda de la obediencia :

AMOR: Herrmaienta primaria y fundamental

Es algo sencillo de entender, en este mundo estamos siempre vagando entre los dos extremos , el del odio y el del amor, algunas ocasiones nos ubicamos en el medio de esta jalonera, otras decidimos tomar uno de los bandos…

Con los niños no pasa diferente, el padre de familia es quien decide al final si criara a su hijo con amor o con temor; si decide que con temor, fomentara estrategias abusivas por ende, para generar el terror “necesario” que hará que el niñ@ entonces obedezca…Si el padre de familia desea hacerlo por medio de amor, entonces tendra que  cuidarse, pues al principio los niños contestan bien a esta clase de estrategias, más con el tiempo también , suelen  presentar abuso, pues creen que sus padres no son capaces de agredir y entonces  se vuelven autoritarios como los reyes de la casa, buscan manipular a sus padres con el amor generado de ellos para ellos.

En mi experiencia esto ha sido muy simple, quedarme en el medio de estos extremos, no disciplinando con violencia, ni el más mínimo pellizco servirá en un futuro y solo les hará sentirse resentidos contigo, pues aunque tu olvides el recuerdo el niñ@ lo adopta de manera subconsciente como parte de su crianza.

La Constancia en los Padres

Los patrones de conducta siempre nos han encaminado de cierta forma en la culturalidad, cuando el patrón se descontinúa, se vuelve intermitente o simplemente desaparece y se cambia por otro, entonces pierde todo poder y se debe empezar de nuevo, la importancia de mantener un patrón de conducta establecido nos ayuda a mantener también un orden en nuestra familia y en nuestra vida:

Entonces cuando tu no eres constante o disciplinado en lo que haces como padre, no puedes pedirle, menos exigirle a tu hijo que él sea el disciplinado, pues ellos solo adoptan los patrones de conducta  que ven usualmente en sus hogares.

Es por tanto imprescindible que te vuelvas con tus hijos como un espejo de lo que tu quieres que ellos hagan.

Así, si tu hijo es agresivo, entonces tu debes ser el más compasivo y amoroso de todos, si tu hijo es perezoso, entonces tú vuélvete todo acción, eres más que el reflejo, la palanca que ellos quieren sostener para poder guiarse,

No tiene sentido que le insistas a tu hijo que tienda la cama todos los dias cuando tu nisiquiera la tocas en días o semanas, no puedes pedirle a tu hijo que haga tareas en su tiempo libre cuando tú siempre en ti tiempo libre te relajas frente a la tv comiendo chucherías… 

Es por eso que nuestros hijos no obedecen, no ven la necesidad, si mi padre no lo hace porque tendría que hacerlo yo?

Peticiones Innecesarias

Con los niños de esta época debemos reducir nuestros discursos, la palabrería, comparaciones, adulaciones innecesarias.

Los niños de ahora son muy eficaces, quieren que se hagan las cosas por un motivo y que la solución sea mostrada rápidamente, quieren saberlo todo, comerse el mundo en un mordisco, entonces, ¿ por qué hacerles todo tan aburrido y rutinariamente? ¿ por que te acabas la cabeza pidiéndole lo mismo una y otra vez si sabes que eso no te ha dado ni dará resultados? 

Cuando insistes en estos métodos patrañeros y anticuados solo,  plasmas de manera subconsciente la idea en tu hijo de que no eres demasiado fuerte como para que el te obedezca a la primera, entonces te conviertes automáticamente  en  débil para tu hijo, además y si por casualidad te da a ti por enseñarle valores en el momento errado, entonces el tambien sentira que eso de lo que le estás hablando es un motivo más para odiar tus métodos y en vez de practicar el valor hará todo lo contrario, pues no querrá convertirse en alguien como tú, quién ha venido practicando esos valores de manera vacía e incorrecta.

Recuerda no dejar en los niños,  mensajes equivocados.

Actividades constantes

 

Pídele entonces solo lo necesario, usa 5  normas básicas que deba hacer como parte de su rutina diaria,  quiéralo o no, si eres constante en estas 5 reglas, es decir practicandolas con tu hijo  todos los días, llueve o truene, el sentirá la seguridad necesaria para obedecer todo lo demás. 

Un ejemplo de lo que pueden ser las cinco reglas serian: (tu las puedes modificar según tus condiciones y circunstancias)

  1. Una vez despierto que cepille sus dientes
  2. Tender su cama
  3. Coma una porción de fruta 
  4. Se bañe y vista para estar listo en el dia 

Puedes aumentar o quitar tareas y reemplazarlas pero permite que sean  5 y que se repitan de manera constante, es decir diariamente.

Modula la tonalidad de tu voz

Es necesario que modifiques la tonalidad como le hablas a tu hijo, pues si bien usas una voz con tonalidad  chillona, el niño tiende a no tomarte en serio, si lo haces con una voz fingida, el niño fingirà también escucharte, si  das ordenes de manera prepotente el niño reaccionara de manera rebelde o asustadiza de inmediato.

Si mantienes una tonalidad agradable al oído pero a la vez certera, cada vez que quieras dar una orden, el niño encontrará seguridad en cada orden, y por su misma supervivencia será impulsado a obedecerte de una manera fija y constante.

 

Grace Estefania Hidalgo es psicóloga de la universidad nacional UNAD, consultora, y formadora de Pedagogías Alternativas en Homeschooling, Obtuvo   diplomados uno en Desarrollo Humano y Familia,  y en  Pruebas psicológicas, Pertenece al semillero de investigación en Programación Neurolingüística, una mujer apasionada, amante de las experiencias, considera que << La mejor forma de transmitir un discurso es haciendo uso de las herramientas comunicativas e inteligencia emocional que poseemos >> Plasmado en el Proyecto Educativo EDUCAPP de su autoría; Fue directora y escribió para la revista de salud Be plus; los artículos aquí expuestos son basados en los ensayos psicológicos y epistemológicos que he venido desarrollando gracias al homeschooling y a los intentos de educación alternativa que ha considerado en la aplicación de diferentes metodologías de la investigación cualitativa. Trabaja desde el análisis conductual aplicado y la terapia Cognitivo, Conductual, entre otras de tipo humanístico y de Gestalt, según convenga el caso.

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