El desfile de huracanes presenciados por esta temporada del año ha dejado a su paso destrozos y pérdidas incalculables entre los habitantes de la zona Caribe. Una temporada de ciclones que batió records, deja a los pobladores de las islas caribeñas en situación de desprotección a tal grado de perjudicar su salud mental.
Desde España un estudio ha revelado que los eventos climáticos devastadores, generan trastorno a razón de estrés pos traumático. De hecho los investigadores dentro de sus conclusiones señalan que la situación empeora más por cuenta de la gravedad y cantidad de pérdidas económicas.
Este es el veredicto que entregan científicos de diversas universidades españolas que, junto a la Universidad de Cambridge, analizaron los datos que dejó la terrible tormenta que azotó la región de Levante en Septiembre de 2012. Esta investigación es un gran aporte para la salud, pues nunca antes se había relacionado la aparición de trastornos mentales en los habitantes, luego de una inundación arrasadora.
Para emprender este estudio los investigadores analizaron el historial de precipitaciones más poderosas, viajando hasta 1935. Tras un cotejo, los científicos identificaron que la tormenta de Levante en 2012, fue la más devastadora.
Una vez hallado este hecho, los científicos indagaron sobre la incidencia del estrés postraumático en la población que se ha visto expuesta a eventos de esta magnitud. Sucesos extraordinarios que dejan inundaciones e incertidumbre en los habitantes que deben resistir este tipo de embates de la naturaleza. Para completar el análisis los investigadores entrevistaron a personas que habían sido afectadas por la tormenta en Levante y que luego fueron atendidas por médicos de Atención Primaria.
Bien vale recordar en este caso, que el trastorno por estrés postraumático es una respuesta tardía a un evento catastrófico, o un fenómeno de la naturaleza que represente riesgos de perder la vida.
Tras el desastre
Estos fenómenos ponen en alerta a las entidades de salud para que abran entre sus planes de prevención, un capítulo para aplacar los efectos de los desastres naturales en la salud mental de la población.
Precisamente el investigador Andrés Fontalba señala que “la incidencia de los trastornos mentales después de la inundación se incrementa considerablemente. Estos trastornos pueden persistir mucho después de que haya pasado la inundación, lo que subraya la importancia de la planificación y de dar respuestas eficaces y oportunas en salud”. Vale la pena considerar estas sugerencias a partir del inédito estudio de salud, es deber de los gobiernos preparar una respuesta eficaz frente a los desastres naturales que afectan la salud de sus pobladores.
Finalmente esta investigación mostró que hay un factor que incide con fuerza en el estado del trastorno que sufren las personas. La pérdida económica, causada por la fuerza de la naturaleza, fue la condición que más afectó la salud de los entrevistados.
Para Juan Pedro Arrebola, investigador de la Universidad de Granada, este problema de salud que se ha detectado, invita a las entidades de salud públicas a que se vuelquen por la protección de personas vulnerables relacionada con desastres naturales.
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